07 septiembre 2012

¿Y tú, cómo empezaste a sentir dolor?

A veces dejamos al dolos que nos posea. Empieza siempre con un poco de nostalgia. Echas de aquel lugar que es especial para ti, o a esa persona que significó tanto en tu vida... Y te regodeas en los recuerdos. Dejas que aquellas antiguas sensaciones te invadan, y poco a poco la tristeza se apodera de ti. Entonces es cuando cae la primera lágrima, cuando pasas de añorar algo a sentir tristeza por no tenerlo. En ese momento decides poner algo de música que acompañe tu estado de ánimo, porque te hace sentir que no estás solo, que hay más gente triste.
Ahí es cuando deberías decirte a ti mismo 'para, te vas a arrepentir...' pero ya es tarde. La tristeza se ha apoderado de ti, así que decides prender un cigarro y dejarte llevas por los recuerdos con esa música deprimente de fondo. Y es entonces cuando empieza el dolor.
Ese dolor al darte cuenta de todo lo que has perdido. Esas punzadas en el corazón al recordar cada oportunidad que dejaste pasar. Lo peor no es sentir ese dolor, es que deshacerse de él no es nada fácil.
El dolor te arrebata las ganas de todo, te anima a encerrarte en tu propio mundo... Y de algún modo se vuelve adictivo. Y entonces, cuando te das cuenta de que eres adicto al dolor piensas 'estás jodido, compañero', así que enciendes otro cigarro, pones su canción y empiezas a recordar cómo apareció en tu vida. Porque si vas a tener que vivir con el dolor, por lo menos que traiga recuerdos por los que merezca la pena sufrir.