24 enero 2011

Carta 3ª. Aprenderé a ser feliz (sin ti)

Hoy no te lloro, no tengo fuerzas ni sirve para nada. Espero que allá dónde estés y con quién estés seas feliz, yo he de aprender a serlo. No puedo esperar toda la vida a que vengas a buscarme, me han brindado la oportunidad de tener la vida que siempre había soñado, con una familia y con grandes posibilidades de hacer amigos, y la aprovecharé, esto no quiere decir que vaya a dejar de escribirte, ni siquiera que vaya a intentar olvidarte, pero vas a descender algunos puestos en mi lista de preferencias. Ya no serás lo más importante, no puedes serlo, las cosas que para uno son importantes son aquellas que posee y de las que recibe amor, yo a través de ti tan sólo recibo dolor. Dolor por tu ausencia y el vacío que has dejado en mi vida.
Hoy por primera vez he hablado con mi madre, al bajar a desayunar le he dado los buenos días y ella me ha sonreído de una manera increíble, se la veía feliz, creo que realmente lo ha pasado mal miestras yo no hablaba. Se ha levantado y me ha dado un abrazo, no he podido evitar las lágrimas, pero esta vez eran de felicidad. Ella al principio se ha asustado, supongo que temía que volviera a encerrarme en mí misma, en cambio al verme la sonrisa y escuchar ese leve susurro con el primer te quiero que decía en mi vida, se le han saltado también las lágrimas. Cuando se ha recuperado, me ha sonreído y me ha dicho que esperaba ver, a partir de ahora, siempre esa sonrisa en mi boca, que estaba preciosa así.
Hoy no he llorado, he sonreído mucho, no tanto como lo hacía antes, pero muchísimo más que hasta ahora, y me siento mucho mejor. Mi nuevo papá me ha dicho que si quiero, mañana me lleva al parque de atracciones, así me podré divertir y hacer amigos, aunque ellos jugarán al escondite y juegos similares, y a mí ese tipo de juegos no me gustan... pero me comportaré como una niña más y jugaré como si me apasionara, no pienso ser un bicho raro, quiero ser una más.

Hedai, por hoy te dejo, que te debo estar aburriendo.

Recuérdame(amor)